EDUCACIÓN Y VALORES

Se entiende por valor humano todo aquello que lleva al hombre a defender y crecer en su dignidad personal.

EDUCACIÓN Y VALORES

La escuela debe poder asumir la formación valoral, entendiendo por ella la que promueve el desarrollo de la capacidad de formular juicios morales y de actuar en consecuencia, no se trata de transmitir determinados valores en el sentido de adoctrinamiento.

El objetivo de la formación en valores es el desarrollo de sujetos autónomos capaces de construir sus propias estructuras al respecto. No se trata de transmitir determinados valores sino promover el desarrollo de la capacidad de formular juicios morales y de actuar en consecuencia.

Lo anterior reconoce el valor del pluralismo, así como formar para participar y ejercer el juicio crítico. Implica capacitar a los alumnos para que tengan iniciativa de formular propuestas, e implica llevar a los alumnos a niveles de complejidad creciente, de compromiso con lo que creen.

El desarrollo del juicio debe basarse en criterios personales, en grados de autonomía, en conciencia y autoconciencia progresivos, que hagan posible el ejercicio de la libertad no sólo de actuar, sino de pensar y de querer, y el ejercicio de la responsabilidad autentica.

Para formar seres humanos con juicio autónomo y criterios propios de congruencia se requiere que los sistemas educativos apliquen una pedagogía que continuamente cuestione, que propicie la reflexión individual y el dialogo colectivo, que este orientada a comprender e incluso a resolver problemas, que sea consciente de la problemática de su medio inmediato, que se preocupe por la comunidad educativa.

Los valores se aprenden viviéndolos. Los valores que se viven serán los que mejor se reconozcan para decidir sobre su incorporación o no a los esquemas valorales propios.

A continuación se describen algunos valores:

·        Respeto. Es un  valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos.

·        Valoración a la diversidad. En un país multicultural como el nuestro, es necesario asegurar que todos logremos reconocer a riqueza que esto significa y nos significa.

·        Democracia. Es el respeto a las normas para el constante mejoramiento económico, social y cultural de un pueblo.

·        Justicia. Consiste en reconocer, respetar y hacer valer los derechos de las personas. 

·        Responsabilidad. Gracias a ella podemos convivir pacíficamente en la sociedad, la familia, los amigos, conocidos, etc.

·        Puntualidad. Este valor se contribuye por el esfuerzo de estar a tiempo en el lugar adecuado para cumplir con nuestras

·        Responsabilidad. Dota a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia.

·        Honestidad. Es la cualidad por la cual las personas se determinan a elegir actuar siempre con base en la verdad y la justicia.

·        Gratitud. No significa devolver un favor o pagar una deuda, es reconocer la generosidad ajena.

·        Amistad. Es un valor universal, difícilmente podemos vivir en soledad y aislamiento, necesitamos a alguien en quien confiar, con quien compartir, conversar, reír, etc.

·         Lealtad. Es defender a quien nos ha ayudado.

·        Sinceridad. Es un valor que se caracteriza por la actitud congruente que mantienen en todo momento, basado en la veracidad de sus palabras.

·         Generosidad. Es pensar y actuar hacia los demás.

CLIMA PROPIO PARA EL DESARROLLO VALORAL

Es necesario construir, mantener y mejorar a diario un clima de trabajo que a la vez permita y propicie la formación de valores. Algunos de los elementos  fundamentales de este ambiente escolar son:

·        Afecto. La escuela debe ser cálida, personalizada, preocupada por sus alumnos y ocuparse de ellos. El alumno debe sentir que en la escuela se encuentra en un lugar que le brinda seguridad. Es  necesario recibir afecto para dar afecto.

·        Respeto. Es importante reconocer que el niño es un ser humano con pleno derecho. Merece el mismo trato digno que cualquier otra persona. Una escuela que respeta nunca impone.

·        Identidad y autoestima. Para propiciar el crecimiento de todos los niños, es necesario crear un clima en el cual se reconozcan sus virtudes y progresos, abrir oportunidades para responder a lo largo de los años preguntas frecuentes como quién soy, a qué pertenezco, cómo difiero, qué valoro, etc.

·        Reflexión. Los alumnos deben objetivar lo que han aprendido, autoevaluarse, saber plantearse nuevos desafíos.

·         Diálogo. La construcción de valores es un proceso social, por eso es necesaria la confianza para el diálogo verdadero. Conviene dialogar sobre el mundo en donde nos tocó vivir, con énfasis siempre en los efectos sobre las personas.

·        Elección. La escuela debe abrir múltiples oportunidades para que los alumnos elijan entre dos o más opciones. Esas oportunidades deben diseñarse de acuerdo a la edad y a la complejidad.

Bibliografía.

La formación de valores en la educación básica. Sylvia Schmelkes.